Desde el Café
Sólo dos dependencias sobresalen en el gabinete
Bernardo Gutiérrez Parra
Apenas terminaron las comparecencias en el Congreso local, se realizó una encuesta de “Evaluación Ciudadana de Secretarios del Gobierno de Veracruz 2025”, que ofrece datos bastante interesantes.
Para empezar, tanto la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) cuya titular es la maestra Claudia Tello Espinosa, como la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) a cargo de Miguel Reyes Hernández, encabezan el ranking de aprobación ciudadana con un 55% de aceptación y son las únicas con una evaluación “claramente positiva”.
“Ambas dependencias destacan por mantener orden administrativo, continuidad operativa y resultados visibles, lo que les otorga la mayor confianza ciudadana”, indica el estudio elaborado por el consorcio Tlacaélel en la primera semana de este mes de diciembre.
Que la maestra Tello Espinosa obtuviera una calificación sobresaliente tiene que ver con su trabajo y con los problemas que ha resuelto en una institución que como ella misma dijo, recibió “en una situación lamentable”.
Según sus palabras le entregaron la SEV con “10 puntos por arriba del promedio nacional en rezago educativo, y casi el doble de la media nacional en analfabetismo, con un índice de reprobación en más del doble del promedio nacional”.
Pero casi un año después ahí están los resultados. Más de 5 mil 500 personas aprendieron a leer y escribir y más de 12 mil 600 terminaron su primaria o secundaria. Con una inversión de 200 millones de pesos, se entregaron 39 mil muebles escolares en 199 municipios.
Nada mal para empezar.
Que Alfonso Reyes García comparta el lugar de privilegio con la maestra Tello, tiene que ver con el hecho de que recibió finanzas sanas y que Veracruz liquidó un adeudo histórico con el SAT. Aunque este acierto fue más de la gobernadora Rocío Nahle que de él, pero bueno…
En contrapunto, a quienes les fue como en feria fue a Alfonso Reyes Garcés, titular de Seguridad Pública; Ernesto Pérez Astorga, de Desarrollo Económico y Portuario; Valentín Herrera Alarcón, de la secretaría de Salud y Luis Arturo Santiago Martínez, de la secretaría del Trabajo que recibieron apenas un 3% de aprobación ciudadana.
De acuerdo con Tlacaélel esas dependencias “no han podido levantar” y representan riesgos para el funcionamiento del gobierno.
Gran verdad.
Dar las gracias a esos funcionarios, principalmente al titular de Seguridad Pública, Alfonso Reyes, generaría confianza y daría un impulso hacia arriba al gobierno de la señora Nahle.
A media tabla están los mediocres encabezados por María Xóchitl Molina González, titular de la Secretaría de Cultura; Rodolfo Bouzas Medina, que preside la Coordinación General de Comunicación Social y Rodrigo Calderón Salas que dirige (es un decir) la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca. Esta tercia obtuvo el 23% de las preferencias ciudadanas.
Debajo de ellos están los que podrían calificarse de decepcionantes.
Este grupo lo encabeza el titular de Gobernación, Ricardo Ahued; le siguen el Contralor General Ramón Santos Navarro; Leonardo Cornejo, titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas y Guadalupe Osorno responsable de Protección Civil, que con el 12% de las preferencias evidencian un desempeño muy limitado, lo que los ubica en una posición de estancamiento.
Y entre éstos y los pésimos funcionarios, se encuentran la Secretaría de Turismo que preside Igor Rojí López; Desarrollo Social que encabeza Margarita Santopietro y la Secretaría del Medio Ambiente cuya titular es Luz Mariela Zaleta Mendoza. Su evaluación de apenas el 7% de las preferencias, evidencia una muy baja efectividad asociada a falta de presencia, poca comunicación de acciones y escasa percepción de beneficios directos para la población, dice el estudio de Tlacaélel.
El estudio termina diciendo que el gabinete de la gobernadora Rocío Nahle mantiene niveles de aprobación “moderados”, con un núcleo de secretarías técnicas bien valoradas. Educación y Finanzas conforman el bloque de liderazgo institucional en imagen y confianza.
Agrega que persisten retos en áreas económicas y sociales por lo que recomienda fortalecer la narrativa de resultados y comunicación territorial en regiones con bajo conocimiento.
En mi opinión, que sólo dos de 16 secretarías tengan calificación de sobresaliente y tres obtuvieron apenas un resultado que roza con la mediocridad, habla de la necesidad de sacudir el árbol para que caigan las manzanas podridas.
Aún es tiempo de corregir el rumbo.
¿Tu qué opinas, lector?
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